El área temática que aborda es la agrícola, ya que lo que se pretende, tal y como queda recogido en el objetivo principal, es la mejora de la productividad, y por tanto de los resultados económicos en: los cultivos de cereal y viñedos, afectados por daños de poblaciones de conejo. Se seleccionaron los cultivos de cereal por ser los que poseen mayor superficie cultivada en España y en los que se producen mayores daños de acuerdo con los datos de siniestralidad de Agroseguro. Los cultivos de viñedo se seleccionaron porque, pese a presentar menor superficie de daño que los de cereal, el alto valor de sus productos derivados hace que estos daños tengan una gran importancia socio-económica.
El área focal del FEADER sobre el que recae es el 2A al incluir éste la mejora de los resultados económicos de todas las explotaciones, al ser el objetivo principal del proyecto es la mejora económica de los tipos de explotación mencionados sobre los que se van a realizar las medidas de prevención de daños.
El fenómeno de los daños producidos por el conejo se ha extendido a una parte importante de la Península Ibérica afectando gravemente y de forma generalizada a diversas comunidades autónomas como Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón, Andalucía, Navarra, Madrid, Cataluña, Valencia y La Rioja. La sobreabundancia y las explosiones poblacionales en ciertas zonas agrícolas, ocasionan graves daños a la agricultura, siendo los más abundantes sobre cultivos herbáceos de cereal, leguminosa y girasol, aunque también se producen daños en cultivos leñosos de viñedo y olivar. Aunque en ocasiones estos daños pudieran deberse a poblaciones en densidades normales. Tanto es así que según los datos de siniestralidad de Agroseguro el conejo es la especie silvestre que genera una mayor siniestralidad, representando más del 40% de los pagos y afectando a una superficie media de 41000 hectáreas anuales.
La crispación social ocasionada por los daños producidos ha provocado una presión hacia las administraciones regionales en la búsqueda de responsabilidades y soluciones ante la problemática. Esta situación hace que esta cuestión sea una de las principales preocupaciones de los gobiernos regionales, especialmente para las administraciones de Castilla-La Mancha, Aragón y la Región de Murcia. Aunque la disminución del conflicto con el sector agrícola allí donde se producen daños también es una cuestión prioritaria para otras administraciones regionales (g.e. Cataluña y Navarra), la dual situación de la especie en sus comunidades ha hecho que a la par se realicen medidas de fomento de las poblaciones de conejo allí donde la especie está en declive.
Se hace, por tanto, del todo necesario encontrar las medidas de prevención con una mejor relación coste-beneficio en cada situación y para cada tipo de cultivo, analizadas desde una óptica múltiple, permitiendo que las explotaciones afectadas por estos daños mejoren su rentabilidad.
En los últimos años el conejo de monte ha producido cuantiosas pérdidas en los cultivos agrícolas afectando, según los datos de siniestros agrarios de Agroseguro, una media de 41.000 hectáreas (datos medios registrados entre 2012-2017). Aunque existe una abundante bibliografía sobre qué medidas pueden reducir los daños, no existe información sobre cuáles son las más efectivas para evitar o disminuir la producción de daños, ni si su efectividad depende del tipo de cultivo sobre el que se realizan. Por tanto, es imprescindible desarrollar un estado de conocimiento que permita mejorar la producción agrícola y disminuir la repercusión económica que los daños por conejo causan sobre el sector agrario. Por otra parte, debe realizarse un análisis que tenga en cuenta el coste de implementación de las medidas efectivas, de manera que finalmente se determine la viabilidad de implementarlas en las parcelas agrícolas.
El principal problema a abordar es la disminución de la producción agrícola, con graves pérdidas económicas, por daños debidos a poblaciones de conejo. Este problema es difícil de abordar debido a que existe un desconocimiento de qué métodos son los más adecuados (desde una perspectiva multicriterio) en cada circunstancia y/o cultivo, una carencia de metodología de evaluación de daños y una falta de conocimiento sobre las circunstancias que inciden en la magnitud de los daños. Por otra parte, la inexistencia de una planificación global impide tener resultados consistentes en la reducción de los daños causados por la especie, lo que conlleva a que el sector agrícola presione a los gobiernos de las comunidades autónomas en busca de una solución.
Por estos motivos, actualmente existe una clara oportunidad para abordar el problema dado el creciente interés por parte de las administraciones autonómicas y la administración central, los agricultores y los seguros agrarios. Esta situación queda recogida como una de las metas del borrador de “Estrategia Nacional de Gestión del Conejo de monte” que redactó WWF, que ha sido debatida con los diferentes grupos de interés, y ha sido presentada a las CCAA en la reunión del 12 de septiembre de 2018 organizada dentro del marco del presente Grupo Operativo. Así mismo, la nueva PAC en debate ofrecería la posibilidad de dar a conocer y financiar estos métodos de prevención, diseminando su uso a gran escala.
A nivel global el conejo de monte produce serios problemas en países donde la especie ha sido introducida, como por ejemplo Australia y Nueva Zelanda. En estos dos países es precisamente donde más se ha investigado sobre el desarrollo y aplicación de los métodos más eficientes para el control y mitigación de daños causados por el conejo a la agricultura.
Se utilizan medidas de diversa naturaleza para evitar los daños que causa el conejo. Estas medidas pueden subdividirse en los grupos siguientes:
Pueden ser medidas que:
En estos países se utilizan otras medidas adicionales que no están permitidas en Europa, como el uso de venenos o la introducción de enfermedades víricas. La aplicación de estas medidas en España podría suponer una catástrofe ecológica, ya que esta especie es la base de la cadena trófica en la Península ibérica y producirían efectos en toda la cadena trófica.
La conclusión más contundente de los estudios científicos existentes es que para tener ciertas posibilidades de éxito en cuanto a la reducción de las poblaciones, es necesario aplicar una batería de medidas y cuando sea posible aprovechar la incidencia de las enfermedades aumentando el esfuerzo en ese momento.
En España, el conflicto con el conejo se reduce a zonas agrícolas, pero la crispación con el sector se ha incrementado en los últimos años. En la actualidad prácticamente la única medida que se utiliza de manera generalizada para reducir los daños en los cultivos es el aumento de la presión cinegética sobre el conejo. Pese a lo cual, esta medida parece ser insuficiente si no existe una buena relación entre agricultores y cazadores y no se realiza un control dirigido. Sin embargo, existen pocas experiencias, siendo escasa la aplicación de medidas para el control y/o mitigación de daños causados por el conejo a la agricultura. Además, cabe destacar que no se realiza una evaluación de su eficacia, es decir, se desconoce la variación de las densidades de las poblaciones de conejo antes y después de la aplicación de ésta así como si su aplicación supone una disminución de los daños causados por la especie.
La única Administración que ha evaluado múltiples medidas de prevención de daños por conejo es la Comunidad Foral de Navarra. Entre sus conclusiones destaca el hecho de que lo más importante es la planificación previa de las medidas para focalizar el esfuerzo de control de las poblaciones en los lugares donde estos pueden revestir mayor importancia y para utilizar una batería de medidas conjuntamente, coordinando a cazadores y agricultores y subvencionando medidas de reducción de daños y no únicamente de control de la población de conejos. Además, esta Administración regional realiza un seguimiento exhaustivo (mensual) de aquellos lugares en donde se ha observado que el conejo está causando daños en cultivos agrícolas. Ello supone que es la única región de España en donde se controla la efectividad de las medidas que se aplican.
El Gobierno de Aragón, recientemente (otoño de 2018), ha autorizado la utilización de nuevos métodos de control de conejos, como son su captura con redes de caída vertical, trampas de caída inglesas y fumigación experimental de vivares de conejo con monóxido de carbono. No obstante, aún no se encuentran disponibles los resultados de la aplicación de estos métodos.
Respecto a las medidas de prevención no existe ningún proyecto que haya investigado sobre nuevas medidas, ni que haya sistematizado y analizado la implementación de las ya existentes. Tan solo existe un estudio científico realizado en 2010 que demostró que la aportación de alimento suplementario en viñedo reduce significativamente el daño ocasionado por el conejo (Barrio et al., 2010), lo cual puede abrir una medida eficiente de gestión de las poblaciones de conejo. Por último, tan solo existe un proyecto centrado en el análisis de la causas (Delibes-Mateos et al. 2018). Sus principales conclusiones, son que el daño del conejo se concentró principalmente en las regiones Centro-Sur de España, que las pérdidas mayores se dieron en aquellas áreas donde la agricultura dominaba y la vegetación natural era escasa. Finalmente, sugiere que las carreteras y las líneas de ferrocarril pueden estar actuando como corredores potenciales a lo largo de los cuales los conejos pueden dispersarse. Aunque existe controversia sobre la funcionalidad como corredor de estas infraestructuras (Ruiz-Capillas et al., 2013; Redon et al., 2015).
El conejo es una especie cinegética en toda la Península Ibérica, por lo que su aprovechamiento y gestión se encuentra regulada por las leyes de caza. En el Código para la caza (Boletín Oficial del Estado, 2018), se compendia la legislación aplicable.
Resumidamente, la Ley 1/1970, de 4 de abril, de caza, supone el marco general de legislación. En segundo lugar, y dado que las competencias en esta materia están transferidas, cada CCAA ha publicado sus correspondientes órdenes de caza. Esta legislación se ajusta anualmente mediante las órdenes de veda que regulan las fechas en las que la actividad cinegética está permitida para cada especie y en el caso del conejo llegan a establecerse periodos de descaste. Adicionalmente se conceden permisos excepcionales de control de la población por daños producidos por la fauna.
Cabe mencionar que la especie presenta un estado de conservación “En Peligro” según las categorías de la UICN (Villafuerte y Delibes-Mateos, 2019) y “Vulnerable” desde 2006 según el Atlas y Libro Rojo de Mamíferos Terrestres de España (Villafuerte y Delibes-Mateos, 2007). No obstante, no se encuentra incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas (Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero).
Destaca la situación legal de la especie en tres Comunidades Autónomas:
Las técnicas de prevención tradicionales se han basado en medidas de exclusión, como vallados perimetrales o protectores individuales en leñosas. Prácticas que aunque en las últimas décadas habían caído en desuso, hoy en día parecen estar recobrado cierta importancia y su uso es cada vez más habitual. Estas prácticas tienen una implantación desigual, así como un seguimiento y evaluación de su efecto poco estudiado. Por lo tanto, se hace conveniente un estudio más pormenorizado de su coste y eficacia.
Destaca que en la actualidad prácticamente la única herramienta utilizada es el control de la población de conejo. Generalmente se intensifica la actividad cinegética en aquellos cotos donde se producen daños, quedando recogido en su plan técnico de caza. Adicionalmente se ha trabajado intensamente en la extracción de conejos mediante huroneo de las madrigueras, generalmente en taludes de infraestructuras, principal fuente de conflictos, o en zonas puntuales. Las diferentes administraciones autonómicas suelen declarar comarcas de emergencia cinegética o permitir descastes en verano, con el fin de intensificar el control de la población en dichas zonas. Sin embargo, para que esta medida sea efectiva es de vital importancia una coordinación entre agricultores y cazadores, de manera que se pueda realizar un control dirigido a las poblaciones de conejo y reducir los daños a los cultivos. A pesar de lo cual, en la actualidad esta relación (cazador-agricultor) no es buena en muchos lugares donde se producen los daños. Además, sin la correcta coordinación entre ambos sectores estos controles de población genéricos tienen una eficacia puntual y temporal y los daños continúan siendo recurrentes en las mismas parcelas.
Sin embargo, cabe mencionar que se han identificado otras muchas medidas de prevención de daños que no están siendo implementadas de manera habitual (Tabla 1). La bibliografía señala que el problema debe abordarse con una planificación global y coordinada, teniendo en cuenta la perspectiva de todos los interesados y habiéndose estandarizado la aplicación de las medidas, no siendo recomendable el uso aislado/exclusivo de una medida en una determinada parcela. Asimismo, el uso conjunto de varias medidas en un área favorece efectos sinérgicos e interacciones entre ellas, lo cual ayuda a reducir notablemente los daños ocasionados por el conejo.
Tipo de gestión | Tipo de medidas | Medidas | Métodos* |
1. Medidas de barrera | 1.1 Barreras físicas | Vallado perimetral con malla de exclusión | M |
Vallado perimetral con pastor eléctrico | |||
Protectores individuales | |||
1.2 Reacción de aversión | Repelentes olfativos | Q & M | |
Ahuyentador por sonidos y ultrasonidos | |||
Fumigaciones | |||
2. Medidas de gestión del hábitat | 2.1 Eliminación de refugios | Eliminación de refugios: destrucción de majanos | M |
Eliminación de refugio de la vegetación arbustiva: desbroces | |||
2.2 Fomento de la depredación natural | B | ||
2.3 Adaptación de cultivos | Adaptación de cultivos de secano (barbechos en blanco y en verde) | M | |
Adaptación de cultivos de leñosos en cobertera (cubierta vegetal natural) | |||
Alimentación alternativa y cultivos de contingencia | |||
3. Medidas de gestión cinegética | 3.1 Regulación de las vedas y permisos | M | |
3.2 Modalidades de caza | M | ||
3.3 Trampeo | M | ||
3.4 Gestión de la depredación | B | ||
3.5 Grupos de coordinación local | B & M & Q | ||
4. Gestión integrada con las enfermedades víricas del conejo y sinergias | B & M & Q |
Métodos mecánicos (M), químicos (Q) y biológicos (B) (Rouco, 2018).
España con un total de alrededor de 18 millones de hectáreas de superficie cultivada ocupa el segundo lugar de la Unión Europea, por detrás de Francia. Los tres cultivos principales por orden de mayor superficie empleada son el cereal (38% de la superficie nacional), el olivar (14%) y viñedo (6.5%), que precisamente son los cultivos que se encuentran más afectados por el conejo de monte.
En España, la entidad de seguros que mayor penetración tiene en el mercado es Agroseguro. Considerando únicamente las explotaciones que están cubiertas por esta empresa, la superficie de las parcelas afectadas por daños de esta especie ha oscilado entre las 54.080ha en 2012 cuando comenzaron a trabajar en el sector, y las 20.316 al año siguiente, estando la media en torno a 41.000ha.
La comunidad que mayor afección tiene, en superficie absoluta, es sin duda Castilla-La Mancha, seguida de Castilla y León, Aragón, Andalucía, Navarra y Madrid. Aunque cabe destacar que en relación con la superficie de cada una de ellas, Navarra es la comunidad autónoma más afectada en los últimos años (según valores promedio), seguida muy de cerca por la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha. Por tanto la acción y aplicación inmediata de medidas eficientes para paliar y minimizar los daños son de extrema necesidad, ya que haría incrementar los ingresos de las numerosas explotaciones afectadas, además de reducir el conflicto social y la crispación asociada.
Mejorar la productividad de cultivos agrícolas mediante la reducción de pérdidas económicas producidas por los daños que generan las poblaciones de conejo, preservando y mejorando la biodiversidad de los agrosistemas.
El objetivo principal del proyecto innovador se focaliza en la mejora de la producción agrícola reduciendo las pérdidas económicas que causan los daños producidos por las poblaciones de conejo. Para que el objetivo sea medible se ha centrado en las zonas piloto en donde se propone reducir las pérdidas en un 40%. Para la consecución de este objetivo es necesario en primer lugar llegar a acuerdos con los propietarios y/o arrendatarios de un número relevante de parcelas , el número de acuerdos necesarios viene determinado por la cantidad de medidas y unidades a ejecutar. En segundo lugar, se implementarán las medidas y asegurará su mantenimiento , el resultado final será, por tanto, la reducción de los daños. Para conocer si los daños se reducen, éstos serán medidos antes y después de la ejecución de las medidas en las parcelas donde se posean acuerdos.
Por otra parte, para establecer la idoneidad de uso de las medidas es necesario evaluar, además del efecto en la reducción de los daños, si tienen un impacto en el medio ambiente y la biodiversidad, así como su relación coste-beneficio. Para ello es imprescindible conocer el efecto que tienen sobre las poblaciones de conejo, por lo que deberá realizarse un seguimiento de las poblaciones de la especie. Con el objetivo de enriquecer esta valoración se incluirá información sobre uso de medidas no realizadas en el marco del proyecto. La obtención de todos estos datos, sumado a los obtenidos mediante las medidas ejecutadas por el Grupo Operativo, permitirá la realización de la valoración multicriterio.
El problema de los daños tiene una clara componente social en donde la percepción de la problemática no tiene por qué coincidir con la realidad. Por este motivo, resulta necesario trabajar para reducir el conflicto para que el problema no se magnifique. Por otro lado, es importante conocer la aceptación que las diferentes medidas tienen en el sector de cara a la futura implementación de las mismas una vez finalizado el proyecto.
Para aumentar el alcance del proyecto y asegurar la transferencia de los resultados a los públicos objetivo es de vital importancia la realización de actividades de divulgación general para que la problemática causada por el conejo sea conocida por el público general y de divulgación específica para que el sector de interés, el agrícola, conozca los resultados que de las medidas efectivas y acoja con buenos ojos su implantación. Teniendo en cuenta que el impacto obtenido de la divulgación de la fase 1 del Grupo Operativo fue aprox. 1 millón de personas de público general en 4 meses, se ha calculado que pueden alcanzarse 5 millones de personas en la duración total del proyecto, teniendo en cuenta que la divulgación al público comenzará en enero de 2020 (18 meses). El alcance previsto al sector agrícola se obtendrá de la realización de las jornadas, talleres y charlas informativas y los artículos publicados en revistas del sector.
Este proyecto ha sido financiado por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER). Importe financiado: 546.952,06€
Las ayudas al amparo de este proyecto están cofinanciadas al 80% por el FEADER y al 20% por fondos de la Administración General del Estado. La Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA) se ha encargado de la gestión de la aplicación tanto de la ayuda FEADER y como de la nacional.
https://ec.europa.eu/info/eu-regional-and-urban-development/topics/rural-development_es